Fiesta Bicentenaria

Durante la conmemoración del Bicentenario de la Declaración de Independencia, Caracas vivió un ambiente de alegría y sorpresas. Si uno pasaba por la esquina de San Jacinto se encontraba de frente con el mismisimo Miranda, charlando animadamente con Juan Germán Roscio. Si seguía hacia la esquina de Carmelitas veía a un gentió bailando al son de los tambores barloventeños, pero antes se admiraba de la belleza gótica que afloró en Santa Capilla. En la plaza Bolívar había un gentío zapateando joropo del bueno. Más allá en San Jacinto volaban por los aires hallacas, tortas, conservas, cacao Oderí y otras delicateses criollas.

Gracias a todas las instituciones, en especial a las autoridades capitalinas, Jorge Rodríguez y Jacqueline Farías, quienes hicieron de esta conmemoración una fiesta inolvidable y nos devolvieron una ciudad más humana, transitable y vivible. Ahora nos toca a todos vigilar por el mantenimiento y conservación de los espacios públicos y edificaciones recuperadas. Para que ahora volvamos a decir con orgullo: "Caracas, la sucursal del cielo"