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Los
argumentos. Para explicar sus
acciones esgrimen argumentos que se caen
por su propio peso: Quieren salir de la dictadura del presidente Maduro, ésta
tiranía ha conculcado su libertad (salen del país, se desplazan por todo lados,
viajan en vacaciones, se trasladan en metro, avión, carros privados), su
libertad de expresarse (dicen barbaridades por los medios privados), su derecho
a la protesta (todos los días protestan de diversas maneras: descalzos, con
antorchas, con capuchas, máscaras,
trancan las vías, derraman aceite, colocan guayas con fines criminales). Pero
su verdadera razón es la salida inmediata del Presidente legítimo Nicolás
Maduro como lo han manifestado en varias oportunidades cuatro dirigentes de la
oposición: Leopoldo López, Maria Machado, Antonio Ledezma y Henrique Capriles.

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Los
participantes: Las acciones están focalizadas en los municipios donde
gobiernan alcaldes opositores y en zonas residenciales donde vive clase media
recién vestida (profesionales que emergieron de sectores pobres, militares
jubilados, estudiantes de universidades privadas, inmigrantes europeos). En las zonas donde vive
la clase media alta (Country Club, La Lagunita) no hay protestas ni en donde
habitan la mayoría empobrecida y olvidada
por los gobiernos de la “democracia representativa”.

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Las
consecuencias: 41 personas perdieron la vida, entre los que se cuentan 6
efectivos militares y policiales, la mayoría fueron baleadas mientras trataban
de despejar las barricadas que obstaculizaban las vías, más de 17 mil millones de dólares en pérdidas
materiales, personas afectadas con problemas respiratorios a causa de la quema
de cauchos y otros materiales. Mientras que los sectores que apoyan el gobierno
se han cohesionado alrededor del modelo de gobierno iniciado con el presidente
Chávez.

Blanca
Araujo