martes, 22 de abril de 2014

Las protestas en Venezuela: Razones para declarar una guerra perdida


Grupos  pertenecientes a la ultra derecha llevan 66 días de vandalismo en algunos sectores de 4 municipios del país y aunque sus fuerzas cada día se debilitan, han intensificado su violencia debido a que su  irracionalidad les impide analizar y concluir que esa guerra está pérdida por muchas razones,  entre las que podemos mencionar las siguientes:
-          Los argumentos.  Para explicar sus acciones esgrimen argumentos que  se caen por su propio peso: Quieren salir de la dictadura del presidente Maduro, ésta tiranía ha conculcado su libertad (salen del país, se desplazan por todo lados, viajan en vacaciones, se trasladan en metro, avión, carros privados), su libertad de expresarse (dicen barbaridades por los medios privados), su derecho a la protesta (todos los días protestan de diversas maneras: descalzos, con antorchas, con  capuchas, máscaras, trancan las vías, derraman aceite, colocan guayas con fines criminales). Pero su verdadera razón es la salida inmediata del Presidente legítimo Nicolás Maduro como lo han manifestado en varias oportunidades cuatro dirigentes de la oposición: Leopoldo López, Maria Machado, Antonio Ledezma y Henrique Capriles.
-          Los métodos: Las estrategias que utilizan son extremadamente violentas, inhumanas, con instintos criminales y por eso son rechazadas por un alto porcentaje de la población (más del 80%) y hasta por el mismo sector estudiantil.  En sus acciones desquiciadas han atacado, destruido y  quemado bienes públicos que utiliza mayormente la población de menores recursos (transporte público, instalaciones del metro, módulos de asistencia médica, universidades públicas, escuelas).  
-          Los participantes: Las acciones están focalizadas en los municipios donde gobiernan alcaldes opositores y en zonas residenciales donde vive clase media recién vestida (profesionales que emergieron de sectores pobres, militares jubilados, estudiantes de universidades privadas,  inmigrantes europeos). En las zonas donde vive la clase media alta (Country Club, La Lagunita) no hay protestas ni en donde habitan la mayoría empobrecida y olvidada  por los gobiernos de la “democracia representativa”.
-          Los impulsores: Existen sectores de la sociedad que con su discurso virulento y descontextualizado o con su silencio cómplice promueven y celebran las acciones vandálicas (sacerdotes, profesores universitarios, dirigentes de la oposición que no condenan ni rechazan los desmanes), los medios de comunicación nacionales e internacionales que difunden una exagerada represión de los cuerpos de seguridad del Estado cuando en realidad muchos de sus funcionarios han sido atacados bestialmente hasta ocasionarles la muerte y la visión distorsionada de que todo el país está en llamas.   
-          Las consecuencias: 41 personas perdieron la vida, entre los que se cuentan 6 efectivos militares y policiales, la mayoría fueron baleadas mientras trataban de despejar las barricadas que obstaculizaban las vías,  más de 17 mil millones de dólares en pérdidas materiales, personas afectadas con problemas respiratorios a causa de la quema de cauchos y otros materiales. Mientras que los sectores que apoyan el gobierno se han cohesionado alrededor del modelo de gobierno iniciado con el presidente Chávez.
El pueblo venezolano rechaza las prácticas terroristas e injustificadas  para resolver las diferencias y ahora reconoce y analiza cuando le mienten y tratan de engañarlo, por eso estas acciones están destinadas al fracaso rotundo a pesar del apoyo del imperio estadounidense,   grupos empresariales nacionales  y la confabulación mediática que distorsiona la realidad. 


 Este artículo fue publicado por Argenpress. info  Agencia argentina de noticias. El día 22 de abril del 2014


Blanca Araujo

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