El frondoso árbol de ficus que se encuentra en la entrada del edificio fue podado gracias a la colaboración de la Corporación de Servicios Municipales del Gobierno del Distrito Capital. La acción era necesaria por las dimensiones que alcanzaron sus ramas reflejo también del tamaño de sus raíces. Por eso hay que podarlo para que no siga creciendo y sus raíces no siguen destruyendo el pavimento que está a su alrededor que se levantó en muchos sitios. acentuando la irregularidad del terreno.
Este árbol es considerado como poco apropiado para las ciudades y edificaciones porque sus raíces ocasionan daños en las estructuras. También su ramaje favorecía la proliferación de mosquitos y zancudos, insectos de cuidado en estos tiempos de dengue y chicungunya.
Atentos en esta actividad estuvieron Marbelis y Marina quienes querían pasarle la sierra a varios arbustos del patio central. Yinmy colaboró en el despeje del estacionamiento, arreglando un poste de alumbrado y recogiendo las ramas. El que estaba más contento era el señor Tito porque ya las palomas le permitirán jugar tranquilo sus largas jornadas de dominó sin dejar huellas en su ropa.
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