Mucho se habla de la situación de
violencia en Venezuela y la matriz
dominante es que vivimos en una dictadura, el gobierno reprime a los
manifestantes, cercena el derecho a la protesta y que la oposición venezolana es sacrosanta,
democrática y pacifista. Lo cierto, es
que detrás del telón mediático están los
deseos de la mayoría de los venezolanos de recobrar la tranquilidad, continuar
normalmente en sus labores cotidianas e imponer la paz para todos los
venezolanos.
Las protestas se concentraron en determinados
sitios donde la responsabilidad gubernamental está en manos de alcaldes opositores.
Muchos son los errores cometidos por la derecha, que en el extranjero ya los perciben, pero sus
fieles seguidores en el territorio
nacional siguen alentando la esperanza de que “el fin está cerca” o en el mejor
de los casos “el gobierno está
agonizando”, por eso pasaron al campo del
terrorismo como lo quieren los intereses de
las transnacionales petroleras. Las mismas que destruyeron y aún operan en, Libia, Irak y Siria.
Entre los errores más detestables
de la oposición venezolana, que la
sumergieron en un callejón sin salida donde lo único que les queda es aceptar su derrota , se destacan:


3.



Ocultar la otra cara del país. Los
medios nacionales e internacionales ocultaron , anularon y desdibujaron la otra cara
del país que mantuvo su ritmo normal
tratando de minimizar las dificultades, aportando su esfuerzo y trabajo para
mantener el ritmo de la vida cotidiana., que según el Gral. Antonio Benavides fue un 98% de la población. El Gobierno
Revolucionario del presidente Nicolás Maduro mantiene niveles de aceptación en la población, continúa sus políticas sociales con la entrega de viviendas, apoyando el deporte, al sector empresarial comprometido
con el país, otorgando créditos para el
desarrollo de la agricultura y proyectos productivos, distribuyendo el programa
de emergencia de abastecimiento alimentario y enfrentando las amenazas del más poderoso agente bélico
del planeta: el imperio estadounidense. Afortunadamente,el 30 de julio contra viento y marea se realizaron las votaciones para elegir la Asamblea Nacional Constituyente que inmediatamente apagó el panorama de violencia e incertidumbre que vivía el país y se restableció la paz y la estabilidad para todos.
Blanca Araujo